Valeria Ghezzi + Atomatrix

retórica salvaje









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Si bien la pintura y la música son formas de comunicación complejas que se construyen y se desarrollado desde sus propios códigos, eventualmente es posible encontrar nexos e interacciones orgánicas entre ambas. Mientras que los procesos herederos de la tradición pictórica expresionista imprimen sobre la superficie la subjetividad y el gesto emocional del creador a través de la densidad o la manipulación cinética de la materia, el sonido, generado desde dispositivos de síntesis configurado, es esculpido direccionando las señales a través de diversos módulos, circuitos controlados y cableados físicos de acuerdo a la voluntad e intuición del operador del músico.

Retóricas salvajes, más allá de rastrear nexos formales, apuesta por una implosión de los límites disciplinarios que indague estructuras conceptuales en común por medio de la exploración de expresiones dinámicas mediadas a través de dispositivos electrónicos digitales. Este formato de descripción binario estabiliza, enriquece y complejiza, de distintas maneras, un conjunto de obra híbrida que puede expresar una experiencia efímera, gestual e interactiva. El conjunto de artistas, entendidos como un complejo dispositivo analógico generador de información analógica [simulaciones continuas de procesos, hechos o actividades] proponen una colaboración desde un acto de osmosis interdisciplinar. Abordan la complejidad de las estructuras del lenguaje, así como las múltiples maneras de construir y deconstruir las estructuras complejas de la comunicación desde lo simbólico, las metáforas visuales o la reflexión crítica desde lo estético.

La superficie de las pinturas realizadas por Valeria Ghezzi, destinadas a materializar los residuos emocionales de la artista, se amalgaman con Leds que permiten transmitir un lenguaje complementario, concreto y programable, un enunciado que resiste la aleatoriedad de la creación gestual. El conjunto de mensajes que emanan, se constituye en un permanente conflicto de baja intensidad que ponen de manifiesto las diversas tensiones que subyacen bajo la estructura jerárquica constituida desde las lógicas de la episteme occidental frente a los saberes de otras culturas consideradas con inferiores, por no construirse desde los mismos códigos de transmisión cultural.

Por otro lado, de este conjunto de piezas, Atomatrix construyó una suite de 4 movimientos por medio de dispositivos de síntesis analógica, mediados por dispositivos de procesamiento digital. Estos habilitan un espacio de convergencia sensorial y disciplinar, una reestructuración del la percepción y el conocimiento transversal/multidimensional susceptible a los análisis abiertos y meta-artísticos. Un juego dinámico de oximorones que ponen en tensión las estructuras sintácticas del lenguaje, el sonido y la estética.


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Christian Bernuy


Videos


Retórica salvaje: instalación y performance sonora



Retórica salvaje: performance sonora Suite Sauvage por Atomatrix



Imagenes de instalación en espacio de taller, edificioy performance sonora